Colombia: futuros urbanos en zonas de conflicto
Se espera que las negociaciones de paz celebradas en La Habana, entre el gobierno colombiano y el movimiento guerrillero de las FARC, acaben con el largo conflicto que enfrenta a ambas partes. Los acuerdos alcanzados hasta la fecha reiteran el compromiso con los derechos humanos y el desarrollo de las áreas rurales más olvidadas, pero no dan prioridad a la difícil situación de las ciudades regionales de tamaño medio en zonas de conflicto, en las que millones de víctimas han buscado refugio y donde seguramente se quedarán. Este informe defiende que una verdadera integración urbana, el fortalecimiento institucional y el incremento de la productividad en entornos urbanos son aspectos fundamentales para alcanzar la paz.
Todas las ciudades han sufrido de múltiples maneras la llegada masiva de desplazados internos. Las ciudades de tamaño medio están creciendo a un ritmo mayor que las grandes, al haber recibido un porcentaje superior de víctimas del conflicto con respecto a su población local previa. En la actualidad, muchas de ellas no pueden integrar a los desplazados que viven dentro de su jurisdicción, ya sea administrativa o económicamente. Se requieren urgentemente nuevas infraestructuras, instituciones más sólidas y servicios públicos ampliados. El informe toma como ejemplo dos ciudades colombianas (Villavicencio y Sincelejo) y examina los esfuerzos para mejorar el bienestar de los desplazados y otras víctimas, centrándose en los recursos urbanos y el desarrollo regional que se requerirán en la Colombia posconflicto.